No pocas veces he escuchado la expresión “vivo en piloto automático”, que significa, en otras palabras, “hago las cosas por inercia” y la inercia es “inacción” o yo diría que es una acción sin conciencia, es hacer las cosas sin pensarlas, porque toca, porque debes, porque es lo de siempre. Es automatizar la vida misma.
Pero, ¿realmente queremos vivir así? Parece ser lo más fácil, porque no tenemos que pensar ni mucho menos incomodarnos por el cambio, pero termina siendo, al mismo tiempo, una experiencia sin sentido, vacía, sin alma, “sin algo que te mueve ni te anima”. Lo cierto es que, a veces, es una forma de evitar ver lo que está sucediendo en la realidad o, a veces, sucede por agotamiento emocional o por mucho estrés, y otras, por estar tan sumergidos en los propios hábitos.
Lo cierto, también, es que estás vivo y que ese piloto que anda en automático eres tú. Probablemente, eso te haga aun más responsable de la dirección que tome tu vida, pero, lo cierto es que te estás perdiendo de vivir. Y, además, no tomar decisiones también es una decisión, pues siempre eres libre para decidir quién quieres ser como timonel y, entonces, hacia dónde es que quieres conducir.
Viktor Frankl, fundador de la Logoterapia, hablaba justamente de la responsabilidad y la libertad como dos caras de una misma moneda. Somos libres para decidir cómo responder a lo que la vida nos plantea, pero, además, somos responsables de hacerlo.
Si, entonces, decides cambiar ese estado automático, pero no sabes cómo, te dejo 2 ideas planteadas desde la Logoterapia:
- Toma distancia de ti mismo: (imagina que estás viéndote en una película y obsérvate)
- Identifica y comprende lo que piensas, sientes y haces.
¿cómo estás viviendo?, ¿desde cuándo estás en ese estado?, ¿qué te llevó a ello?, ¿qué pensamientos sueles tener?, ¿de dónde vienen?, ¿qué significa para ti estar en automático?, ¿de qué te estás perdiendo por vivir así?, ¿hay algo que está doliendo ver?, ¿para qué te sirve estar en automático?, etc. - Imagínate siendo un timonel vital
¿qué estarías haciendo si no estuvieras en automático?, ¿cómo te imaginas tomando decisiones importantes en tu vida?, ¿qué es eso diferente que empezarías a hacer?, ¿cómo te sentirías dirigiendo tu vida?, ¿cómo te ves haciendo lo que realmente te da vida?, etc.
- Toma una decisión distinta a seguir siendo un piloto automático
- Incomódate
Hacer las cosas diferentes a cómo las venimos haciendo es realmente incómodo, porque cuesta. En ocasiones, también, implica arriesgarnos y exponernos. Es sentir cierto vértigo. Y es ahí donde toca recordar que el precio que pagamos nunca será tan alto cuando la ganancia es la vida misma. Verás que, poco a poco, los beneficios de esos cambios serán elementos motivadores para continuar con ellos. Recuerda que, como me dijo una paciente, más vale hecho que perfecto.
- Empieza por lo más pequeño
Tampoco se trata de dificultarnos la vida. Elijamos lo más pequeño. Empecemos por eso que es más cotidiano, más sencillo. Tú decide qué:
Levántate un poco más temprano, que ver tu celular no sea lo primero que hagas al despertar, ordena tu espacio, toma desayuno, sal a caminar, escucha, observa, saborea lo que comas, siente la textura de las cosas, date cuenta de lo que pasa a tu alrededor, etc.
Finalmente, esta forma de vivir hará que, poco a poco, en medio de las dificultades y preocupaciones, captes lo valioso de tu vida, de las experiencias que tengas y de lo valioso que entregues de ti mismo. Y, así, el sentido de tu vida será percibido por ti y, sobre todo, realizado. Siempre, pese a todo.
Con el corazón expuesto y las mejores intenciones,
tu logoterapeuta Martha